Nunca había estado tan cerca de una subasta y mucho menos benéfica. Nunca había sentido esa emoción de ver cómo un producto va subiendo su precio como la espuma por momentos. En realidad, si lo pienso bien, el día de mi boda, mi primo, mi hermano y mi cuñado (y alguno más) subastaron en la disco-móvil los calzoncillos de mi ya marido, pero creo que a eso ni se le pudo llamar subasta, ni por supuesto fue algo benéfico.
En este panorama que nos dibuja el Covid-19, creo que las subastas benéficas son algo maravilloso con lo que podemos ayudar a sobrellevar mejor toda esta situación. Cualquier apoyo es bueno y si además es fomentando la cultura y el arte, mejor que mejor. Así que no me puede parecer más maravillosa esta iniciativa organizada ya en varias ciudades españolas como Barcelona, Madrid, Bilbao o Zaragoza. El objetivo es que varios artistas de cada ciudad creen una ilustración propia y exclusiva para la ocasión y que todos los beneficios obtenidos sean destinados a una organización concreta (cada ciudad elige la suya).
En Zaragoza, los beneficios irán destinados a la Asociación de las Trabajadoras del Hogar y Cuidados de Zaragoza, un colectivo que, como tantos otros, se está viendo muy afectado por esta crisis. Muchas trabajadoras se han quedado en una grave situación de riesgo y de exclusión social. Desprotegidas y vulneradas en sus derechos fundamentales, algunas se han quedado sin casa, sin comida o sin trabajo y, en el peor de los casos, sin ninguna de las tres cosas.
La subasta en Instagram comenzará a las 12.00 del domingo 26 de abril y terminará el lunes 27 a las 18.00. Cada artista publicará en su muro la ilustración que ha creado y para pujar por la que más te guste, sólo tendrás que poner la cantidad que ofreces en el comentario de la imagen. El ganador de la subasta obtendrá su premio una vez finalice la cuarentena.
Con el hashtag #artistascontraelcovidzaragoza podrás ver las creaciones de nuestros artistas zaragozanos y elegir la que más te guste para comenzar a pujar en esta aventura “subastera”.
Yo ya tengo mi favorito: Tintín me ha robado el corazón…
Por Beatriz Melús